Por Daniel Fajardo
Concluyó la etapa de preparación para la selección y el tiempo de la verdad está a la vuelta de la esquina, México vs. Sudáfrica o perdón, dando su lugar de anfitrión y jerarquía circunstancial, Sudáfrica Vs. México
Hay mucho que reflexionar en esta gira donde todos esperanzados después de una primera etapa de preparación de trámite esperábamos ver en grande, ante un cartel que ni soñado habíamos visto en un mundial. México enfrentando de forma seriada a 4 (aunque al final quedaron 3 al echarse para atrás los portugueses) grandes potencias de primer mundo, Inglaterra, Holanda e Italia.
Incluso llegué a expresar en mi twitter que si México ganaba esos 3 partidos le perdonaba no llegar al 5to juego en el mundial pero la historia no fue muy distinta a la que mis detractores pronosticaron, una gira con más pena que gloria.
La gira nos deja muchas enseñanzas de cara a nuestra participación en esta copa del mundo, la primera es que México pese a ser la selección que con mayor tiempo separó a sus seleccionados de sus equipos (y remarco de la liga local porque en Europa por supuesto que ahí si pesa la opinión del equipo y no como en la FMF que es sólo negocios para ellos y la liga que esté por los suelos), los resultados en realidad no fueron el reflejo de esta cuarentena futbolística.
El secreto no está en el tiempo de preparación sino en el nivel de competencia que la liga debería tener para poderle competir al tu por tu a cualquier selección, mientras sigamos sumidos en la corrupción arbitral, las decisiones paternalistas hacia ciertos equipos, la poca planeación y el exceso de extranjeros, nuestra selección podrá reunirse un año antes y no pasará nada.
Hay que ser derechos y honrados, el problema con el “Jonas” tras su salida era una telenovela anunciada, ¿qué jugador no armaría semejante escándalo ante la misma situación?, Aguirre siempre supo cual era su cuadro base para la copa del mundo, organizar este Big Brother mediático lo único que consiguió es llenar de odio y tensión el ambiente en torno a la selección.
Se le dio la pauta para que la gente cuestionara la decisión del técnico, nos metiéramos donde no nos tocaba y todos opináramos en un campo que ni nos corresponde y ni se nos escucha, entonces solo quedan mensajes negativos hacia el cuerpo técnico y desempeño de los jugadores.
Hoy el Bofo no es Adolfo Bautista, es cualquiera que para nosotros no es digno de estar en el equipo, Aguirre con esto se vio como Pilato ante el Pueblo, colocando enfrente del Pabellón a un par de seleccionados para que en una guerra de declaraciones y abucheos le dijéramos a quien queríamos que crucificara. El camino no era por ahí, no es la mejor manera de motivar a un grupo de jugadores que quieren llegar al máximo sueño de su carrera, no es el modo estar a un paso de ese sueño y darte tu maleta de regreso ante el señalamiento de la opinión pública.
Otra cosa que nos deja esta gira es que México debe tener más peso cuando se mide ante estas potencias, olvidemos los ensayos y aprendamos a sacar todo el arsenal en los partidos importantes y no en las finales de Copa de Oro que cada vez más trabajo nos cuestan ganar. Con los medios de comunicación que hay hoy en día, ¿no creen que todos los rivales de México saben cómo juegan cada uno de nuestros seleccionados, qué movimientos hacen, qué variantes tienen? Por supuesto que sí, ¿qué hay que ocultar? El planteamiento técnico frente a un partido sabemos que será diferente por las condiciones del rival, ni si quiera las grandes potencias mundiales realizan tantos movimientos ni esconden sus alineaciones, ¿por qué México debería hacerlo? Desperdiciamos una gran oportunidad ante Holanda para borrar el ya merito que quedó con Inglaterra, al ser vencidos por nuestra actitud que se vino abajo tras el tercer gol de los ingleses. ¡Demos ese paso que nos falta!, El fútbol se gana perdiéndole el respeto deportivo al rival, hay que ser descarados.
Y finalmente creo que para nosotros los que portamos la camiseta número 12 nos queda el mensaje que ¡o vamos con todo con México o no le entramos!, pareciera que queremos ver derrotada a la selección siempre hablando más de lo negativo que de lo favorable, somos señaladores de todos los errores y pesimistas en el esfuerzo que se realiza. El tiempo será el mejor juez para las acciones que los directivos y cuerpo técnico en la cancha tengan como resultado, pero hoy creo nuestro papel es aceptar la realidad, lo hecho ¡hecho está!, ahora ¡vamos con todo México!, dejemos atrás rencores y malos pensamientos, echemos la buena vibra y tengamos un gran mundial.