Por L.C. Daniel Fajardo
¿Por qué siempre todas las telenovelas presentan la idea de que para conseguir el verdadero amor hay que sufrir?, siempre en las tramas el (la) protagonista lo da todo por amor y lo único que recibe es maltrato y menosprecio para sus sentimientos, pero el (la) protagonista está firme, porque sabe que el amor todo lo puede y sólo hay que tener paciencia para que la persona se de cuenta de que en verdad la (lo) quiero y ahí, todo este sufrimiento será recompensado.
¿Cuántas relaciones en la vida real has tenido con esta misma trama pero con un final totalmente diferente?, quizás la respuesta no es tan favorable y lo peor es que no ha sido sólo una vez que nos ha sucedido, sino que una tras otra esperamos a ese príncipe azul o mujer de ensueño que vendrá a “querernos” por lo que somos y nuestra capacidad de amar pero en realidad, son pocos los afortunados (as) que pueden hablar de haber tenido éxito siguiendo este proceso y muchos los que seguimos en la espera de ese amor de película.
Con esto no quiero decir que debamos ser precavidos (as) o no entregarnos con todo a nuestra relación, al contrario, el problema es que muchas veces decidimos darlo todo cuando ya es muy tarde o cuando no tiene el mismo efecto, pero más en el fondo creo la raíz del problema está en que no sabemos identificar quien es la persona que merece esa entrega al 100% y poco a poco nos vamos desgastando entregándonos o a personas que simplemente no valoran nuestro cariño o bien, reservándolo sólo para ocasiones especiales y perdiendo la práctica en el verdadero dar sin esperar nada a cambio.
Chicle y pega
Lo que nunca hay que dejar de ser en el amor es ambicioso, aquí o es todo o es nada. A veces buscamos una oportunidad para amar a manera de este dicho popular “Chicle y pega” y parece que nos la pasamos lanzando anzuelos haber si algo bueno sale, lo hacemos saliendo al antro, en comidas o reuniones, en los centros comerciales luciendo lo más espectacular que podamos y esperando que se nos acerquen o acercarnos y ligar, el riesgo es que hay cada cosa que nos encontramos que suele ser una decepción, pero en el fondo es el resultado lógico de una búsqueda al azar.
En otras ocasiones, empezamos una relación porque se prestó la oportunidad pero en realidad nuestra mente está en otra persona o peor aun en espera de alguien mejor y es que a quien le dan pan que llore, tener a alguien que nos quiera mientras esa persona que me gusta por fin se decida a hacerme caso o que tal mientras me decido entre dos pretendientes y darle entrada a los (las) dos y haber que pasa, eso es tener dividido el corazón, tener un corazón distraído y por lo tanto es un corazón que no sabe amar con toda la extensión de la palabra.
Nos merecemos un corazón lleno y listo para amar, no uno a medias ni con distracciones, el chicle y pega es más una certeza de probabilidad a diferencia de ser selectivos y darlo todo por las personas que realmente valen la pena y que son las que se merecen nuestro cariño.
“Dobletear” en realidad es engañarse a uno mismo y sólo atrae con el tiempo relaciones que son similares, personas poco comprometidas, distraídas y pasajeras.
¿Qué éxito puedes esperar de una relación cuando de entrada no te das el tiempo de conocer y exigirle a tu pretendiente y entonces si ver de que está hecho (a)?
Y si se trata de jugar ¡Vamos por todas las canicas!
Creo que muchos de nosotros después de una de esas relaciones para olvidar decimos ¡para esto mejor sólo que mal acompañado! Y créeme que ese estar solo, haya sido un mes, seis meses o un año me lo hubiera ahorrado con gusto después de haber conocido el resultado en el que terminó.
Si vamos hablar de darlo todo por amor, debemos exigir lo mismo para nosotros, si nosotros vamos a dejarlo (a) entrar en nuestras vidas, no podemos tolerar que nuestra pareja que tenga secretos, por mencionar un ejemplo, aquí se trata de ir por todo para garantizar el éxito.
Si alguien en el camino no está dispuesto a seguirte el paso recuerda, la gente no cambia, si no lo hace ahorita no lo hará nunca, tu relación se puede distraer de solucionar los verdaderos problemas que con el tiempo, y como es normal en cualquier relación, surgirán, a cambio de tratar de cambiar a una persona que en realidad nunca lo hará.
El amor es tolerancia por eso no busca cambiar a alguien, el amor es respeto, porque quieres a la persona como es y por lo que es, ¿quién eres tú para decirle a otro (a) que cambie?, las personas deben decidir eso por si mismas, si le pides eso en nombre del amor, es manipular.
Así que si alguien no te aguanta el paso, no es como creías o simplemente no da lo mejor de sí, ¿para qué sigues con él (ella)?, vamos por todas las canicas, no nos quedemos en “pues fue lo más que le saqué”, no se trata de sacar lo más que se pueda sino que te den todo y que ese todo te llene, si no sucede así no hay otra cosa que hacer, ¿crees que es la única persona que estará contigo?, hay muchísimas personas que pedirán una oportunidad, no te cierres a este chance, no te pongas tu mismo (a) la barrera, enfócate en pedirlo todo y no quedarte a medias, el tiempo pasa y la oportunidad de conocer a esa persona que es para ti, se retrasa o incluso hasta la puedes perder por conformarte con poco y no ir siempre por más. Ir por todas las canicas es una actitud, enfócate en tener ese estilo tú también.
Una buena pista para saber quien es esa persona especial
No recuerdo bien quien me dijo esta frase pero lo que en verdad importa es el contenido y era algo así “la persona ideal para ti no es a la que más quieras sino la que más te quiera a ti”, sí si quieres hacemos una pausa y vuelve a leer la frase…
Es una línea aparentemente sencilla pero de un contenido muy interesante, porque al menos en este rol a veces pensamos que somos nosotros los que debemos dar el todo por nuestra relación y la persona que lo valore puede ser la pareja ideal pero aquí la historia parece al revés, es la (él) otra (o) la que lo da todo por ti.
La explicación es algo sencilla, la persona a la que tú quieras más no necesariamente es la que ha valorado lo que tú eres, tampoco es la persona que quizás te vaya a querer tanto como tú a ella (él), pero ¿qué tal una persona que lo daría todo por ti? Desde ese detalle en el salón de clases, el llevarte flores, el pasar por ti, alguien que pese a tus negativas siempre ha estado ahí y te ha ofrecido su cariño pese a que tú le has hecho cantidad de groserías o simplemente no le has hecho caso.
Seguramente has conocido alguna vez en tu vida a alguien así y seguro pocos hemos sido los que nos hemos dado una oportunidad para conocerlos y tratarlos. Los hemos cambiado ¿por qué?, por maltratos, desplantes y desamores. Creo debemos ser un poquito más detallistas con aquellas personas que nos muestran su cariño porque ellos están dando lo que pocos en este mundo te puedan dar según nuestra frase, su cariño desinteresado pase lo que pase.
Ya he mencionado anteriormente que el amor surge del trato, el enamoramiento es producto de muchas cosas, un buen físico, una imagen, etc. Pero el verdadero amor sale del trato, el cual se quedará contigo, entre muchas cosas, durante toda la vida si es que decides comprometerte con esa pareja.
Así que no niegues la oportunidad de amar a alguien que te muestra su cariño, porque no lo debes amar en una primera instancia, sino que debes darte la oportunidad de tratarlo y sólo así el tiempo lo dirá, aunque llevas una gran ventaja, tienes a alguien que lo da todo por verte feliz.
“La persona ideal para ti no es a la que más quieras sino la que más te quiera a ti”, no plantea una situación de inequidad, pensar en una persona que te ame más, no implica que la otra persona sea la que haga todo el trabajo que también erróneamente es otro estereotipo que muchas veces vemos por tv, la pareja donde una persona la riega una tras otra y la otra por amor la perdona y todos son felices, claro que no, debemos buscar como pista a una persona que tenga esa capacidad de amarnos sobre todas las cosas, ahora nuestro trabajo consistirá en devolverle ese detalle con creces y tratar de quererlo de la misma manera, ahí es cuando habrá equidad. Recuerda que las personas no cambian pero si se cansan, y si tu relación se estanca, deja de ser atractiva o simplemente no es lo que querías, el primer paso es hablarlo, pero si tras dialogar las cosas no cambian, aprende a ser responsable por tus actos, nada te ata a una persona con la que no te sientas a gusto, hay que ser valientes y siempre querer el todo, si te quieres quedar con las partes o lo poco esa es decisión tuya, el amor debe ser ambicioso, aprende a reconocer por ti que es lo que necesitas y busca a la gente que pueda llenarte tal y como eres, no te quedes a medias “con lo mejor que pudiste encontrar”
La búsqueda no es sencilla, pero si de entrada no sabemos exigir el todo, pues nunca vamos a empezar a encontrar a esa persona ideal para ti.