De aburrida y predecible a interesante, desde mi particular punto de vista ha sido la evolución que la liga mexicana de fútbol ha tenido desde hace un par torneos. Sis duda los bajos raitings de los partidos, el descenso en asistencia a los estadios y los constantes bombardeos mediáticos de que nuestra liga no es competitiva y que urge una reestructura hicieron mella en directivos quienes poco a poco han tenido que hacer cambios.
Recuerdo tener que esperar a que iniciara la liguilla para ver juegos entretenidos
Uno de los más interesantes y a los que se debe quizás que la liga comience a transformarse es que se quebró el paradigma de las “vacas sagradas”, era recurrente cuando un entrenador dejara su puesto pensar en un reemplazo como Manuel Lapuente, “Ojitos” Meza, Raúl Arias, Carlos Reinoso, Ricardo Lavolpe, Víctor Manuel Vucetich, “Chepo” de la Torre, Rubén Omar Romano, en pocas palabras, los de siempre jugando a lo mismo, conseguir meterse a la liguilla con planteamientos de especulación que buscaban en primer lugar el empate y sumar que arriesgarse a ganar o perder un partido ¿Cómo podemos hablar de llevar la liga a otra dirección si son los mismos los que están al frente de los equipos?
Poco a poco, nuevos D.T. han llegado y han generado una nueva filosofía de juego, una manera distinta de hacer las cosas, la gente lo reconoce y ha vuelto a los estadios, los raitings se han levantado lentamente y ojalá esto siga siendo una tendencia, una renovación total de una liga que se vende mucho en imagen pero que en los resultados aun tiene mucho que dar, tan solo es no engañarnos, entre muchas otras circunstancias, de la falacia de que muchos extranjeros vean con buenos ojos venir a nuestra liga no por buena sino porque aquí se paga bien tan solo con tener el mote de ser argentino, chileno o brasileño.
¿Cuáles son los pendientes inmediatos para esta revolución?, el cambio de dirección técnica es un gran paso pero aun faltan muchos desde infraestructura, pasando por medios de comunicación y llegando incluso hasta los jugadores pero entre los que señalo como más urgentes es sin duda hallar una identidad propia, nos funciona sí, usar como generador un modelo extranjero pero ese mestizaje de estilo no nos dará para destacar en un mundial y segundo, modificar la estructura para que selecciones tan exitosas como la sub 17 puedan continuar su proceso en selecciones mayores, es irónico ser campeones del mundo en una división y que este trabajo unos años después simplemente quede olvidado.
Daniel Fajardo