Es lo que muchos aficionados nos preguntamos ante la dicotomía de un discurso donde por una parte se habla de convocar lo mejor y por otra, sea cual sea el entrenador que esté al frente del seleccionado nacional, siempre se acude a lo mismo.
Rebasando la idea de que al encontrar esta constante de hechos, podemos asegurar que detrás de un entrenador sí existe un “consejo directivo” que sugiere a los convocados que deben aparecer en la lista de seleccionados, me llama mucho la atención que recién llegado el DT Colombiano Osorio, una de sus primeras encomiendas sea considerar la llegada del guardameta Guillermo Ochoa al tricolor.
¿Es tan necesario este guardameta para el éxito del combinado nacional? es la pregunta y con justa validez para un DT extranjero con una justificada lejanía de los vicios de nuestro fútbol, y cuyas primeras acciones sea ir a platicar con un elemento que está muy lejos de su mejor momento futbolístico.
El argumento es platicar con todos, pero ¿por qué no iniciar con los porteros locales, muchos de ellos viven un gran momento deportivo y que tienen por supuesto un punto extra sobre Memo Ochoa, continuidad y titularidad.
La liga de Europa puede ser un gran espejismo cuando, de manera publicitaria, se vincula el nivel de un jugador a la liga donde esté participando, pero lo cierto es que cuenta la manera en la que participas en ella y definitivamente no se me hace nada atractivo pensar en seleccionar a un portero que solamente tiene en un CV su fichaje en un equipo europeo pero donde simplemente está muy lejos de ser una figura y por ende un referente de nuestra selección.
Un momento, ¿Memo Ochoa lo es? sí publicitariamente pero no deportivamente, con ello no quiero decir que no sea un jugador con recursos para llegar a una selección pero hay que ser realistas, si un entrenador busca competir con lo mejor, debe llevar lo mejor, si quieres seleccionar jugadores que jueguen al tu por tu contra los europeos, convoca a elementos que no solo estén activos en una liga europea, sino además que sean referentes de ella, de esa manera claro que es válido viajar constantemente al viejo continente para hacer lo posible para que estos jugadores asistan a los diversos compromisos de la selección, pero si buscas a un jugador que en la actualidad no es referente ni tiene ritmo, ¿qué lo hace competitivamente diferente a un portero nacional que viva deportivamente un mejor momento?, ¿hay necesidad de voltear los ojos a Europa?
Daniel Fajardo