Por L.C. Daniel Fajardo
Me llamó la atención una entrevista a unos Uruguayos cuando haciendo un chiste de que la sub17 cumpliría en lugar de la sub 22 el compromiso en Copa América, respondieron riendo ¡si ese fue un torneo de niños!, y justo esa frase vino a cuadrar muchas ideas que había pensado sobre lo acontecido en los 4 torneos en los que México participó con sus diferentes representaciones y la manera como oficialmente emito una opinión sobre el tema.
Remontémonos al primer título mundial de México con una generación que hizo historia y que ridículamente directivos deberían mirar al piso cuando encontramos que el 80% de esos muchachos no tienen actividad futbolística, muchos de ellos dedicándose a una profesión fuera del fútbol y muchos otros probando suerte en equipos del extranjero ya que en México no hubo oportunidad de debutar una vez que los padres de los muchachos se enfrentaron a la basura de promotores que hay en nuestro país y que ven al jugador como un objeto.
¿Es digno recordar ese evento y mencionar un gran triunfo para México?, la misma pregunta hago sobre estos jóvenes que consiguen el bicampeonato para nuestro país, ¿cuántos de ellos llegaron por un proceso normal de fuerzas básicas o promoción del deporte en nuestro país?, muchos de ellos vienen de estar formándose en el extranjero prefiriendo clubes con mejor infraestructura que la nuestra en el aspecto formativo y de tener posibilidades de subir escalones para llegar al primer equipo, ¿cuántas personas se prueban a diario en los campos de fútbol de alguna escuela oficial y timados por promotores terminan sus carreras a los 30 años sin debutar en primera división y jugando toda su vida en campos deplorables y ligas ni siquiera oficiales?
¿Qué viene después para estos muchachos?, ¿los directivos seguirán recordándolos después de la euforia de las fotos donde hasta salen abrazándolos?, la declaraciones de los federativos son mero adorno, forma sin fondo, ¡por favor estos muchachos ganan la copa del mundo por ellos, porque se la rifaron en la cancha!, no llegan de ningún proceso y no hay plan de continuidad hoy en día para ellos, lo lógico es que la sub 22 que jugó en la Copa América fuera la consecuencia de esa primera selección en conseguir una copa del mundo, lo que vimos fue el reflejo de lo que ocurre en nuestro país, nos siguen vendiendo espejitos diciendo que hay un proceso, que se cree en los jóvenes y simplemente por cumplir el papel y hacer “realidad” estas palabras se manda a un selectivo con la excusa de perdimos porque son jóvenes que deben foguearse y tener experiencia, a eso iban, ¡vamos somos bicampeones del mundo! Esa sub 22 no refleja un proceso de dos campeonatos, ¿Qué pasó en el proceso?, si hubiera continuidad estoy seguro de que México hubiera dado un mejor espectáculo, hoy culpan a Tena y a los jugadores, ellos son piezas del ajedrez, los culpables son los que colocan las piezas y nos quieren hacer creer que las cosas se están haciendo bien, el México bicampeón del Mundo debería ser una liga que permita tener más jugadores jóvenes que extranjeros, ser una liga que permita desarrollar fútbol en todos sus niveles como el fútbol femenil, el cual es otra palabra más que acción y por decir tenemos selección podemos ver claramente que ninguna de esas jugadoras tiene el soporte de una liga profesional, muchas chicas provienen de universidades y que decidieron probar suerte en la selección en campos de prueba para llegar al primer equipo, ¿qué trabajo hay en eso?, mandar a la selección mayor a una copa de tan bajo nivel como la copa Oro y presumir del poderío en la CONCACAF no es para ilusionarse, con una defensiva que tuvo muchísimos problemas y un equipo lleno de individualidades no vamos a llegar lejos en ningún torneo de mayor nivel, los directivos no son tontos y saben de la crisis que nuestro país vive desde hace muchos años, el mundial fue un desastre lleno de indisciplinas que se repiten hasta en las selecciones menores, ¡vamos a la Copa América con el mismo equipo que en la Copa Oro!, ¡El Bicampeón de la CONCACAF contra los mejores equipos de Sudamérica!, ¿a qué le tenemos miedo si estamos llenos de trofeos?, ¿no será que es más palabras que resultados?