Aprendamos a verla no como un simple ejercicio sino una forma de vida
Por L.C. Daniel Fajardo
Una de las grandes crisis que existen en nuestro país en materia de comunicación es producto de una absurda ironía, los mismos comunicólogos no nos encargamos de fortalecer nuestro gremio, ¡no ejercemos la comunicación!
¿Qué ocurre muchas veces por ejemplo cuando estudiamos en la universidad a la comunicación? Utilizamos un enfoque psicológico, filosófico, sociológico para entenderla pero ¿a partir de qué? Textos propios de esas disciplinas que usamos y los adaptamos a la práctica de la comunicación.
Recuerdo en mis años universitarios quebrarme la cabeza tratando de entender un modelo marxista de la comunicación en un libro de sociología, el funcionalismo en los medios de comunicación leyendo y bostezando en algunas ocasiones con textos de filosofía y además, al profesor esforzarse por tratar de que los entendiéramos haciendo las adaptaciones. En un principio quizás entendiendo que era importante que lo revisáramos desde ese enfoque, años después dándome cuenta de la realidad, la gran crisis en nuestro país debido a la falta de documentos especializados en comunicación que hablen sobre el ejercicio de ésta.
Y lo mismo ocurre en comunicación organizacional o desarrollo humano cuando leemos textos de administración y psicología auspiciados por una errónea idea de ser “interdisciplinario”, ¡muy bien somos interdisciplinarios!, y cuando un psicólogo o administrador buscan un libro que hable de la comunicación ¿qué encuentran?, nada mas que una escasa bibliografía.
No perderé mucho tiempo enumerando las causas que han ocasionado esta situación y que pueden ir desde lo laboral hasta el interés propio por aportar a los demás, el punto creo es que es importante que como comunicólogos, los que nos enorgullecemos de serlo (actitud tanto para el profesional como para el estudiante) debemos pensar más que en ver a esta disciplina como un objeto de estudio estático, sino que debemos ser los que la ejercemos los protagonistas de la misma.
¿Cómo ejercer la comunicación?
Sin duda la práctica hace al maestro y la carrera de comunicación nos brinda muchas posibilidades gracias a la carga académica que tenemos, y aun con la limitante de ser “todólogos” debemos caer en cuenta que el perfil de la carrera de comunicación va más allá de una actitud contemplativa del objeto de estudio, sino que requiere como perfil ser un agente en pleno movimiento, desde el primer día que se ingresa a la licenciatura hasta el último respiro en su existencia. La comunicación es algo que se ejerce a diario, es una actitud permanente, estudiantes o profesionales deben tener las mismas actitudes que les permitan mantenerse dentro de este perfil.
Algunos (muy pocos aclaro y sólo como ilustración de este tema) son presentados como punto de reflexión hacia el ejercicio de una comunicación mucho más activa como profesionales de la misma:
-Actualización: La comunicación es una disciplina en movimiento, y más en esta era de avances tecnológicos donde existen más medios (que no son garantía de una comunicación efectiva aclaro) y que por ende, existen mayores áreas de oportunidad para el desempeño laboral del comunicólogo y un objeto de estudio permanente. El mundo actual requiere de comunicólogos más preparados.
– Ser críticos y observadores de la realidad: ¿Qué nos quiere decir el mundo que nos rodea en estos momentos?, la información en los medios, la problemática social, no debemos de perder ese interés por cuestionarnos todo lo que nos rodea, ¿cómo podemos exigir eso de la sociedad si nosotros no somos capaces de hacerlo?, ser analíticos debe ser una forma de vida.
-Expresarse: No concibo comunicólogos que sólo limiten el potencial para transmitir una idea encasillados en su actividad laboral, la comunicación debe ser una forma de vivir, a través de la fotografía, redactando algún cuento o guión, participando en foros, escribiendo en blogs, elaborando un podcast o videocast, muchas de estas actividades incluso como un hobbie.
– Documentar: lo más importante y el punto central de nuestro trabajo, los médicos documentan sus experiencias, los abogados narran sus casos y los ¿comunicólogos?, simplemente no lo hacemos.
La comunicación es un tema difícil de abordar en el sentido de esta amplitud de actividades, fotografía, video, ensayo, etc. Pero a la vez muy rico en el sentido de un gran cúmulo de experiencias y un enfoque único, el planteamiento de la comunicación.
Desde la parte filosófica del proceso, pasando por la técnica en la estructuración del mensaje, el impacto en la audiencia y la experiencia crítica, todas pueden ser experiencias enriquecedoras siempre y cuando sean experiencias públicas, aprendamos a mostrar nuestro trabajo.
En la medida que existan más reflexiones de estas, mayor será la bibliografía y más fuerte el enfoque que como disciplina podemos tener como gremio.
La finalidad, el espacio público
La comunicación es una actividad pública, una actitud que tiene sentido en los demás y es para los demás, no somos artistas cuyas obras están expuestas a la subjetividad, creamos mensajes directos con efectos predeterminados y medidos. En el medio que queramos el ejercicio es muy rico en experiencias.
En resumen ejercer la carrera de comunicación, como todas, debe ser producto de la pasión y esa pasión, por nuestro perfil, debe orientarnos a ser agentes de cambio, por esencia somos líderes de opinión y es absurdo que la mayoría de nosotros no ejerzamos esa facultad.
No hay mejor comunicólogo que aquel que es capaz de diseñar su propio sistema de comunicación, no se tiene que llegar a una radiodifusora, a un canal de tv, a la redacción de un periódico para expresar nuestras ideas y decirle algo a la gente, podemos arrancar con nuestro círculo más inmediato, atendiendo las problemáticas más cercanas a nuestra comunidad, pero la meta es clara, ser agentes de cambio.
Y un primer paso de muchos que el comunicólogo debe tener presente es documentar y hacer valer nuestra especialidad, una pobre bibliografía habla de un tema sin mucho valor. La comunicación no debe ser reflejo de ello. Existen muchos medios que nos permiten documentar nuestro trabajo, quizás algunos como autores, otros como lectores y otros como comentaristas, pero lo importante es que la comunicación, su estudio y ejercicio deben ser un tema para hablar, comentar y debatir, ¡y esa debe ser hoy en día una prioridad!
Seamos acción y no contemplación, el ejercicio de la comunicación es movimiento.