Le confieso amigo lector que tenía más de 10 años de no asistir a un circo, sentía este espectáculo un tanto desgastado además de que existía un movimiento cada vez más fuerte sobre la prohibición de animales en este este tipo de espectáculos que terminaron alejándome completamente.
Más de una década después decidí darme una nueva oportunidad para vivir esta experiencia, y no era para más, juntos el Circo Chino de Pekín y el Circo Ruso de Moscú cada uno en lo individual son una enorme garantía y reunidos la promesa era simplemente espectacular.
Acudí desde muy temprano a comprar mis boletos y ahí sucedió un primer momento mágico, te permiten ingresar para observar el foro y tomar la mejor decisión con respecto al lugar que más te conviene, esta oportunidad es mágica y así la aproveché, me senté en distintos lugares para apreciar las diferentes vistas y debo decirles que este foro impone, imaginarlo lleno, repleto de aplausos y la pista repleta de artistas en contraste con ese momento de soledad es algo muy agradable.
La emoción como si fuéramos niños
30 minutos antes de iniciar la función es un momento ideal para presentarse en la entrada ya que el acceso es unos 15 minutos antes de la hora marcada en la cartelera, aunque el ingreso es rápido y bastante fluido, se extraña la comodidad de elegir los boletos numerados e ingresar con el lugar elegido asegurado.
La espera, para mi fue nostálgica, mirar el circo encendido y recordando la ilusión de cuando era niño la cual es muy distinta para los pequeños de ahora que sin tanto antecedente de este espectáculo, miran sus celulares mientras esperan el ingreso.
Dentro, la magia comienza, una vez acomodados la emoción se percibe en el aire, la venta de los tradicionales juguetes luminosos y los niños jugando con ellos generan un gran ambiente, la piel se me puso “chinita” con el sonido anunciando
“Primera..segunda y tercera llamada”, enorme flashback a mi infancia y transmitirles a los pequeños la emoción de que algo está por suceder resulta bastante divertido, ¡esa es la magia de jugar en el circo, entrar en la atmósfera y sumar como público!
Tercera llamada…Comenzamos
No hay plazo que no se cumpla y el telón se recorre para dar paso a los artistas que participarán en la función, chinos, rusos y argentinos aparecen en el escenario luciendo espectaculares, eso sí, mucho menos artistas de lo que recordaba pero con el mayor reto de entretener al público y de los asistentes por divertirse, no sé ¿quién está más emocionado si los papás o los niños?, ¡sin duda para ambos una grata experiencia esta aventura!
El Circo Chino de Pekin es el primero en aparecer en escena y durante todas sus participaciones la disciplina y el colorido es su principal característica, una propuesta artística alegre llena de coordinación y fuerza. El trabajo colectivo es su principal fortaleza, mientras sus números aparecen en escena hay que agradecer tener la oportunidad de tener en tu ciudad un pedacito de esta enorme cultura milenaria, mirar los dragones chinos, los vestuarios y los distintos pendones utilizados en los varios actos valen la pena.
El Circo Ruso de Moscú contrasta de una forma muy agradable con la estética de sus números llenos de elegancia y enorme trabajo en Gimnasia, he de confesarles que amé ver nuevamente el trapecio en acción y no sólo una sino en muchas ocasiones durante las intervenciones de estos artistas quienes además lucen vestuarios espectaculares llenos de luces con los cuales nos demuestran su enorme técnica individual y en pareja.
Los Pitutos para mi fueron una agradable sorpresa, cuando salieron al escenario todos los artistas, los payasos era lo que menos me entusiasmaba, quizás está década alejado del payaso de circo había mermado en mi interés y créame amigo lector que su show está a la altura de los otros 2 circos porque a su manera logran captar la atención del público con un espectáculo lleno de ingenio y sobre todo de mucha alegría como debe de ser siempre este tipo de intervenciones.
Y después de la experiencia, la crítica
La estructura del show es muy buena ya que intercalan la participación de todos con un gran ritmo y fluidez para entrar en la pista. Como he mencionado, cada estilo es diferente y me encanta que el Circo Chino de Pekin consiga mantener el asombro de los asistentes por su acrobacia y colorido, el Circo Ruso de Moscú logre con su elegancia y narrativa momentos románticos y de enorme belleza estética y los Pitutos sean ese momento cómico que permita regresar la energía de los asistentes y dejar la mesa servida para otra dosis de buen espectáculo.
El costo de la entrada se me hace justo para el espectáculo que se ofrece y debido a que el foro no es muy grande la visibilidad es bastante buena desde cualquier punto y para todas las economías.
Le recomiendo no ir tan justo en el bolsillo ya que dentro de la función “hay otros gastos”, la foto individual del niño (característica en estos espectáculos), la foto familiar que también se toma, juguetes que se venden al inicio y en el intermedio, palomitas y papás que se distribuyen a lo largo de la función y finalmente la foto del recuerdo con un León Danzante Chino en el intermedio, dosifique su presupuesto y elija de estas opciones ¿cuál es la mejor? para llevarse una gran experiencia con quien decida ir a este espectáculo.
No dejemos de apoyar al circo pero sobre todo a este tipo de arte, es nostálgico pese a que es un gran espectáculo el que los foros ya no sean tan grandes (y que estos no se llenen con tanta facilidad) pero sobre todo tener la experiencia de vivir tanta emoción por la presentación en vivo de artistas que lo dan todo y con tanta energía cuya presentación hace valer que el ser humano y su arte son capaces de dar un show sin la necesidad de los animales.