Por L.C. Daniel Fajardo
El escenario
La guerra mediática por la presidencia del país ha arrancado a todo lo que da, gracias al ife, el bombardeo de spots se redujo a unos cuantos meses previos a la elección mismos que siguen siendo una enorme tortura para muchos mexicanos que estamos hartos de ver spots con mucha producción y poco contenido.
La candidata del PAN, sin hacer bien la tarea, se presenta a una contienda sin estudiar bien el mercado, la imagen de Felipe Calderón como un gobernante autoritario se refuerza en la desafortunada imagen de la candidata quien se presenta en sus spots como una figura firme y que no se quiebra, de falda pero con muchos pantalones, lo cual hace pensar a los votantes que el estilo para gobernar será en el mismo tono.
AMLO como se hace llamar, aprendió la lección y arrancó con una campaña menos agresiva y mucho más democrática e institucional misma que los seguidores más fieles de López Obrador no entendieron al ver a un AMLO hasta en primera fila durante la misa del Papá sumado a una desafortunada entrevista en Televisa entre muchas cosas, y que terminó por crear una nueva división entre sus filas mismas que reflejan un 22% en las preferencias del electorado asegura la empresa Mitosky
Nueva Alianza presenta una propuesta fresca y diferente con una parodia de candidatos, que va con todo tras el objetivo de mantener el registro como partido. Con el 1% de las preferencias hasta el momento, paso a pasito Nueva Alianza camina fácil hacia el mismo.
Peña Nieto promedia entre el 48% y 50% del electorado reporta empresa Mitosky, hay que reconocer que es la campaña que causa en el arranque gran empatía entre los mexicanos, aunque siga careciendo de un sustento propagandísitico y siga siendo un ejercicio más publicitario.
Peña Nieto, tras las críticas, por su dominio de la literatura “universal” evidenció sus limitantes culturales, pero gracias a la estrategia de poca memoria, el candidato recorre el país dando carpetazo final al asunto y aprovechando los muchos errores que sus contrincantes han realizado tras un arranque desafortunado lleno de exceso de confianza y una pésima planeación de campaña.
Y las propuestas…?
Creo es la pregunta una vez que vemos evolucionar las campañas, hoy arrancó el segundo round, AMLO retoma el discurso radical y alejado de las instituciones, Josefina anunció hace algunos días cambios en la estrategia y prometió a los panistas no mas errores mientras que el PRI sigue recorriendo el país en sus spots y ahora nos comparte a la familia de Peña Nieto.
La respuesta de los partidos ha sido (porque ni nos digan que no son ellos quienes financían las campañas contra Peña Nieto) lanzar una campaña de propaganda negra para desprestigiar la figura del candidato y perfectamente acomodada para que pase al terminar un spot del ex-gobernador y el efecto sea disminuido.
El pronóstico! Campañas que caen en lo mismo de siempre, chismes de lavadero y acusaciones sin sentido, arrancamos, ojo, sin ningún fundamento en las campañas, se nos habla mucho del qué, pero en México desde hace mucho tiempo necesitamos escuchar el cómo.
Con una comunicación política así, creo las campañas han evolucionado mucho en la forma pero seguimos viviendo en el siglo pasado en el fondo.
Pan y circo para el pueblo, como podemos exigirle a los candidatos una comunicación diferente cuando los mexicanos tampoco queremos algo distinto?
Seguimos anclados en la desidia de no involucrarnos y jugar nuestro papel en la política, creo es el momento de señalar y exigirle a los candidatos más argumentos y menos show, más propuestas que promesas, más como’s en lugar de qué’s. Simplemente, la ruta de las elecciones que como país estamos tomando, no nos conduce al camino que nuestro país necesita, llevamos décadas caminando en círculos.
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